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27 noviembre 2017

La Recopa de Drazen Petrovic

La final de la Recopa de Europa de 1989


Fernando Romay, Drazen Petrovic y Fernando Martin

La final de la Recopa (la competición desapareció como Recopa en 1991 y definitivamente en el año 2002) del año 1989 enfrentó el 14 de marzo de 1989, en la cancha del Pabellón de la Paz y la Amistad en El Pireo (Grecia), al Snaidero Caserta y al Real Madrid. La copa de campeón se la llevaría el Madrid después de vencer por 117-113, después de una prórroga.

El Real Madrid llegaba a la final después de haber eliminado a la Cibona de Zagreb, con Petrovic en plan killer. Por su parte, el Snaidero había eliminado al Zalguiris Kaunas. Se daba la circunstancia de que en la fase de grupos el Madrid había vencido los dos partidos disputados contra los italianos.

El Snaidero Caserta tenía en sus filas, además de a Oscar Schmidt a Gentile, Esposito, Dell'Agnello y al búlgaro Georgi Glouchkov, precisamente el jugador que precedió a Fernando Martín como primer europeo en jugar en la NBA sin pasar antes por una universidad estadounidense (fue elegido en la séptima ronda del draft de 1985 por los Suns; Fernando Martín fue elegido, ese mismo año, en la segunda ronda por los New Jersey Nets).

El héroe de la final fue, sin duda, Drazen Petrovic que anotó nada menos que 62 puntos. El contrapunto anotador, por el lado italiano, lo puso el legendario Oscar Schmidt Becerra con 44, ayudado por Nando Gentile, con 32 puntos.

Recuerdo que el cabreo de Fernando Martín ante la "actitud" ofensiva del croata se hacía visible en cada ataque madridista, siempre liderado por el croata (después del partido se comentó que Martín criticó que Petrovic se las tirase todas). Hay que recordar que aquellos eran tiempos en los que la anotación era cosa de los extranjeros, entre otras cosas porque los de aquí no sabían o no querían jugársela. No era el caso del gran Fernando. Por cierto, el pívot jugó la final con el pulgar de su mano derecha roto.

Declaraciones de los protagonistas


Años después, hemos sabido que el recital ofensivo de Petrovic fue "orden directa" de Lolo Sainz. Fernando Martín sentenció al final del partido: «Hemos jugado mal en ataque y ha sido un partido técnicamente horrible».

José Biriukov: «Drazen sólo sabía jugar de una manera: si la gente no lo recuerda, yo… sí. Él también fallaba mogollón, jugaba sólo de esa manera, ‘yo hago, yo entro, yo tiro, yo meto… que al principio te podía destrozar, pero que luego le cogían el truco, como ya se lo habían sabido ver en la Liga de Yugoslavia, y no encajaba con Fernando Martín, que nos equilibraba dentro de la zona y era otro ego… importante».

Drazen Petrovic: «No sé si este ha sido mi mejor partido, pero lo único que me importa aquí es el triunfo. Biriukov y Johnny Rogers han ayudado mucho al equipo con su fenomenal comienzo. El último balón lo perdí porque dudé si entrar a canasta o pasar a Biriukov (se refería a la pérdida de balón al final de los 40 minutos reglamentarios que estuvo a punto de dar la victoria al Snaidero). Todos han visto que la prórroga la jugué sin que esa pérdida afectara para nada a mi juego».

Meses después el Barcelona se llevó la Liga de Petrovic y el jugador croata daría la espantada y acabaría jugando en los Blazers. En diciembre de aquel año, fallecería Fernando Martín.

Ficha del partido




El vídeo del partido


Aquí tienes el partido entero:


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5 comentarios:

  1. que partidazo!!!!!Menudos tiempos,fantasticos jugadores,toda una epoca

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  2. Anónimo7:14 a. m.

    14 de marzo del 89. Imposible olvidarlo. Tuve la suerte de estar allí, en Atenas, en directo viendo la epopeya . En el baloncesto europeo y mundial siempre habrá un antes y un después de este mítico partido, sin duda el mayor duelo artillero de todos los tiempos desde Prokhorovka.

    Gentile, D´Agnello y un inconmensurable Oscar Schmidt empezaron a meter triples a granel faltando pocos minutos para acabar el encuentro.

    Fue entonces cuando Wolfgang Amadeus Mozart 2 decidió jugársela él sólo ante el vendaval italiano.

    La cosa ya venía de años atrás, cuando el genio de Genios Drazen Petrovic metía triples de ocho metros con el defensor encima siendo niño y jugando en las filas del Sibenka Sibenik y saludando a los partisanos en la grada del Zadar cada vez que les ametrallaba.
    Después, cuando venía a Madrid, todo el mundo sabía lo que iba a ocurrir y de hecho, así ocurría.
    Pero este día en Atenas fue diferente. Aquello fue el acabóse, un catálogo de superlativos recursos en ataque por parte de Wolfgang Amadeus Mozart 2, especialmente en triples letales en pleno crunch time. Hasta ´Il Capo Cañoneri´ se quedó atónito.

    Dios te bendiga, Drazen.

    Thank you for the memories. I love this game y un abrazo a todos los amantes del baloncesto.

    Helicóptero Essie Hollis. Lest we forget!

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  3. Anónimo10:58 p. m.

    Buen artículo, aunque que no estoy para nada de acuerdo con el comentario sobre el 'cabreo' de Fernando Martín. Que Drazen era un jugador que a veces pecaba de individualista es cierto pero en la mayoría de los partidos encabezaba la lista en las asistencias. No sólo era bueno sino que hacía buenos a otros, El caso de Quique Villalobos es incontestable.

    De aquello se habló y mucho en la prensa y la verdad es que fue lamentable, yo no se lo que había de cierto porque no estaba en el banquillo ni en los vestuarios pero siempre pensé que era cosa de la prensa que vio en Petrovic un filón. La revista 'Gitantes del Basket' siempre tuvo un único protagonista aquel año (bueno y todo el verano siguiente cuando se fue a la NBA) y no hacían más que criticarle por algo que en otros jugadores siempre se alababa y se sigue haciendo (estoy pensando en Michael Jordan pero habría muchísimos más ejemplos) pero fue después de este partido cuando ya fue exagerada la actitud de algunos medios.

    Hay jugadores que ante situaciones comprometidas y/o adversas se arrugan y no quieren mirar el aro, en el Real Madrid de aquél año pasaba y mucho, los únicos que asumían la responsabilidad eran Drazen y Fernando y en algunos casos Chechu. Eso que es normal en cualquier equipo parece que en el Madrid molestaba. Recuerdo que algunos hablaron de que el Real casi pierde el partido por Petrovic por uno de los pocos fallos que tuvo en el partido, cuando está claro que ese día si no llega a tener el día que tuvo habrían perdido y con una diferencia considerable. No sólo Óscar Schmidt sino Gentille estuvieron magníficos, el segundo para mí incluso mejor con aquellos triples.

    Finalizo el comentario recordando que la plantilla del Madrid esa temporada era bastante lamentable, Drazen, Fernando y Antonio Martín, Biriukov y quizás Llorente, el resto eran jugadores de segunda, con todos los respetos y aún así lo ganó todo excepto la liga que ya sabemos lo que pasó con los tres partidos que arbitró Neyro. Aquel año Romay ya se había quedado pequeño en la liga española. No se si se gastaron todo el presupuesto en el fichaje de Petrovic o que estaban convencidos de que lo ganarían todo con él y fichando a Rogers que no siendo una estrella al menos cumplía pero al final casi lo consiguen.

    un saludo

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  4. Muchas gracias por tu comentario.

    De acuerdo en todo menos en lo del "no cabreo" de Fernando Martín ;-) Su cara al final era casi la de un jugador que acababa de perder la final.

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  5. Sobre lo del mosqueo de Fernando, parece que así fue. Y no solo de él, sino del resto de la plantilla.

    Aquí lo explican algunos como Lolo.

    https://youtu.be/gS7NAN-Z1xk

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