Cuando llegó la noticia de la rueda de prensa de
Rudy Fernández confirmamos que se habían despejado todas las dudas sobre si Rudy aguantaría un año más en Europa. Después de la confirmación de la marcha a la NBA ahora las dudas son otras.
Ahora se trata de rezar para que
Nate McMillan tenga a bien darle minutos al mallorquín. Suena a broma tener que pensar en algo así, pero ya sabemos como se las gastan allí, y de qué pie cojea McMillan.
Está claro que con
Brandon Roy delante el tema va a estar complicado para Rudy. De ver en cancha a la conexión española ni hablamos. La temporada que viene, con
Greg Oden recuperado, los Blazers deberían subir al 60% de victorias y clasificarse para los
playoffs. Un resultado por debajo no tendría otro sinónimo que el de fracaso.
Al entrenador le van a mirar con lupa y seguramente preferirá cuidarse las espaldas, o sea que empezará tirando de los que ha tirado hasta ahora. Esperemos, si las cosas vienen mal dadas, que no vuelva a escudarse en lo de la juventud de su equipo.
Por lo menos si a ambos españolitos les toca chupar banquillo se tendrán el uno al otro… Yo todavía no las tengo todas conmigo y, con el Draft a la vista (otro novato más), y su contrato a punto de expirar, puede que a Sergio le veamos el año que viene con otro uniforme. Por cierto, el tema del Draft y la elección que consigan los Grizzlies va a ser también importante para ver si hay otro más en la NBA.
Por lo menos si a ambos les toca chupar banquillo se tendrán el uno al otro... Yo todavía no las tengo todas conmigo y, con el Draft a la vista, y su contrato a punto de expirar puede que a Sergio le veamos el año que viene con otro uniforme.